Dime cual es tu felpudo y te diré quién eres

El felpudo de la entrada de casa no es ninguna tontería. ¿Cuántas veces hemos ido a casa de un amigo, hemos visto su felpudo y hemos dicho: es que tenía que ser él? Eso pasa, una alfombrilla en la entrada dice quienes somos y nos define como personas. Por eso vamos a simplificarte las cosas y te decimos cual es el felpudo perfecto según tu personalidad.

La despistada

Despistados y despistadas del mundo este es vuestro felpudo. ¿Eres de los que cuando salen de casa vuelven sobre sus pasos al entrar al ascensor, al salir a la calle, incluso al coger el coche? Es que no hay día que no se te olvide, la mascarilla, el móvil, las llaves del coche, la botellita de agua. Y luego están los “porsi”: el cargador por si me quedo sin batería, la sudadera extra por si me me entra frío, algo de picoteo por si me entra en gusanillo, o el neceser por si me tengo que lavar los dientes, echar colonia, me viene la regla, etc... Que si nos ponemos no terminamos.

Si te identificas con todo esto aquí están tus felpudos.

La borde sin causa

En todo grupo de amigas hay una que tenemos que defender diciendo: déjala ella es así de borde. Si no tienes ninguna, es que eres tú. Es que eres divertida, que tu mala leche hace gracia y lejos de transmitir bad vibes, tus comentarios dan vida. Sin la amiga borde, no hay risas aseguradas ni sonrisas en días de mierda. Por eso te necesitamos borde sin causa. y para mostrarte todo nuestro cariño te vamos a enseñar los felpudos que hemos diseñado por y para ti.

La pelos al viento y a vivir el momento

Tu eres una persona cómoda, te gusta la ropa mona pero eso de “para presumir hay que sufrir” no va contigo. Que ya hay que sufrir mucho en esta vida, anda vamos a dejarnos de tonterías. A ti te gustan los vaqueros elásticos, los abrigos que abrigen, los bolsos grandes y funcionales, y la ropa y el moño de estar por casa, que el hogar es para estar relajado no para lucirse. Las cosas claras y chocolate espeso. Por que eres así, no lo escondes, y t felpudo lo demuestra.

La que no tiene abuela

Eres la caña y lo sabes. Para que te vamos a decir que no, si sí. Además nadie le viene mal una dosis de confianza en sí mismo. Y tu tienes confianza para dar y regalar, quien quiera un poquito de autoestima tu le prestas un poquito de la tuya. Porque que tu tengas mucha no quiere decir que vayas eclipsando a los demás, al contrario, te gusta que las personas que te rodean sepan apreciarse, y sino ya lo haces tu por ellas. ¡Que todos valemos mucho recorcholis! Por eso, para recordarte lo mucho que vales, aunque no lo necesites, tienes estos felpudos.

Pero, ¿quiénes somos nosotros para definirte? Si todavía no has encontrado tu yo interior no te preocupes, en la web tenemos muchos más diseños, para que seas quien tú quieras ser.